Chusco el chulito

Ahí sale Chusco a pasear, saludando amistoso a todo el mundo. Bien arreglado, siempre va de traje. Vestido de pardo, rojizo y negro, ¡qué combinación tan original! Corbata blanca y botines de puntera clara. Los ojos cubiertos con un antifaz negro. Nadie sabe por qué lo lleva. Te mira tan tristón! Qué pillo, sólo es un truco para que le des golosinas. Trota con la cola erguida y las orejas atentas, buscando amigos con quien jugar. Ahí va Chusco, ¡que perrito tan chulito!

Chusco y las 3 codornices

¿Donde está Chusco? No se le ve por ninguna parte. Ah! Por ahí le asoma la cola, se ha metido en el campo de trigo maduro. ¿Que estará haciendo ahí dentro? Un salto, dos saltos, tres saltos…, ¿se ha vuelto loco este perro? Tres codornices se van volando, ya sabemos el porqué de tanto salto.

Chusco y la señora nutria

Chusco va a pescar truchas con su amo. ¡Cuanto sitio para correr, cuanto verde!. Chusco no para de jugar y dar saltos. Se mete al agua, se moja, intenta morder la caña de pescar…. No le gusta quedarse solo en la orilla, así que reúne valor y chas!, se tira al agua y aprende a nadar. ¡Qué simpático intentando mantener la nariz fuera del agua!

La señora nutria está escondida en el agua profunda, cuando ve a Chusco. Qué bicho tan raro piensa; y es tanta su curiosidad, que nada rápidamente, coge impulso y saca la cabeza para verle de cerca. Le observa por un instante, y se sumerge de nuevo. ¡Vaya sorpresa para chusco, tampoco había visto nunca una nutria!

Chusco va a la escuela para perros

Chusco va a la escuela con otros perritos. El profesor es muy simpático y hace muchas bromas. Chusco aprende a sentarse, a tumbarse, a estar quieto cuando debe... Es un perro muy listo y aprende muy rápido. Algunas cosas son algo aburridas, y le cuestan un poco más. Lo mejor de todo es el recreo. No para de jugar con los demás perritos. ¡Menudas carreras! ¡Pero al final el que más aprende es su amo!

Chusco viene a casa

Cuando Chusco vino a casa tenía 3 meses. Le recogimos de la Sociedad Protectora de Animales de Godella. Era un perrito lleno de energia y ganas de jugar. ¡Y sigue igual! Vino en coche y se portó muy bien. Le gusto mucho su casa. Ni siquiera lloró la primera noche, ¡y eso que durmió solo!